top of page

¿Cuántos kilos pesa la libertad?

  • Foto del escritor: Victoria Zanini
    Victoria Zanini
  • 4 sept
  • 2 Min. de lectura

Deseo e incertidumbre.


Soy conocida por mi mala memoria, pero es peculiar cómo algunas cosas se quedan en mí sin esfuerzo de retención. Y esta es una vez.


Me gusta pensar que se queda en mí porque es una epifanía, así como una revelación: cuando te das cuenta de algo de repente, que seguramente ya lo sabías pero anteriormente no lo habías visto con estos ojos.


Transcurría el año 2020, mucha incertidumbre en mi vida, no sabía bien qué hacer, algo así como la que vivo hoy, 5 años después. Llevaba varias sesiones de terapia hablando de qué hacer con mi vida: si mudarme al exterior, irme a una gran ciudad o qué. A principios de ese año me había recibido de la universidad y había renunciado a mi trabajo para emigrar y bueno, lo que todos sabemos… pandemia.


Ya era fin de 2020 y todo de a poco empezaba a volver a la normalidad. Entre tantas posibilidades que barajaba mi cabeza, el agobio empezó a asomar. ¿Y si me voy a Barcelona? ¿Y si me voy a Rosario? ¿Y si mejor me voy a Buenos Aires? ¿O si cambio y empiezo por Italia? Algo que para muchos era deseado —la libertad— para mí era un agobio.


Tener la libertad de hacer lo que quisiera con mi vida era agobiante. Por momentos pedía que algo me limite, no tener que tomar esa decisión.


Parece joda, superfluo, o un “te quejás de lleno”… y eso me daba culpa. Pero el peso de la libertad y de la incertidumbre esconde algo mayor: hacerte cargo de tus deseos y decisiones. Quien no tiene opciones tiene a quién o a qué echarle la culpa; el que tiene opciones y distintas posibilidades es el único responsable de su accionar. Y si sale todo bien, qué festín uno se hace. Y si no… ¿cómo negociamos con el juez interno para no ser tan duros?


Hoy me encuentro en el mismo lugar, pero 5 años después. ¿Este estilo de vida me representa? ¿Es momento de un cambiazo?


Parece como si la vida se empezara a poner seria, como si las decisiones que se vienen tuvieran un poco más de peso, como si de repente esto de la vida no fuera moco de pavo. ¿Así que no era un juego? La pucha… no me la vi venir.

Hacerse cargo del deseo de uno y defenderlo es igual o más pesado que el no tener poder de opción.


Y así es… como de vez en cuando me acuerdo de aquella sesión donde descubría el peso de la libertad.


Send fuerzas,


Vicky


PD: Hoy te escribo desde una mañana tranquila de Septiembre en casita de Madrid—


ree

 


En otro orden de prioridades estoy agendando trabajos para Octubre podés echarle un ojo a mis servicios en este post y si quieres tener un lugar en mi agenda no te duermas en escribirme acá:



 

Esto si ha sido un buen shot de Lo Bueno Se Comparte.


Si llegaste hasta acá gracias!

Te veo en la próxima carta,


ree

 

Si queres recibir esta news en tu mail podés suscribite en este link. Es totalmente gratuito, como el aire, y sale cuando me pinta o tengo algo que decir :) 


 
 
 

Comentarios


Publicar: Blog2_Post
  • Instagram
  • LinkedIn
  • Behance
  • Pinterest
  • Spotify

©2024 por Victoria Zanini. Creada con Wix.com

bottom of page